La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada a partir de la bacteria Clostridium Botulinum. Su principal uso y por el que más se ha popularizado es por su eficacia para reducir los efectos del paso del tiempo, minimizando arrugas de expresión y devolviendo elasticidad y volumen a aquellas partes del rostro que las van perdiendo con los años.
Su uso clínico se inició a finales de los años 70 en el ámbito de la oftalmología y desde 1987 también se usa en el de los tratamientos estéticos con gran éxito desde entonces.
La toxina botulínica se ha convertido en la estrella de los tratamientos estéticos que se realizan hoy en día.
Por el contrario, en las pieles maduras que ya presentan elastosis, flacidez y se encuentran adelgazadas por el paso del tiempo en donde entran en juego otros factores es necesario complementar el uso de la Toxina Botulínica con otros tratamientos (Peeling químicos o mecánicos/Plasma Rico en Plaquetas (PRP) etc. ) para lograr resultados similares..
Los tratamientos faciales con la Toxina Botulínica no tienen edad y pueden someterse a ellos personas de todas las franjas.
En el momento en el que las arrugas se marcan con el rostro en reposo, es el momento de aplicar esta sustancia para minimizarlas. Lo que ocurre es que como las arrugas tardan en mostrarse de manera muy evidente, es frecuente que se recurra a esta sustancia con más edad, pero no porque haya contraindicaciones si se hace antes.
Si se realiza un tratamiento con bótox, lo ideal es descansar un tiempo y no realizar otra intervención muy seguida. Se recomienda aplicar no mas de 100 unidades estéticas en una sesión y de intervalos entre 4 a 6 meses, es decir no aplicar más de 2 veces por año.
La Toxina Botulínica es una sustancia que se emplea en la medicina desde hace más de 20 años en diferentes especialidades como neurología, urología, oftalmología, dermatología, cirugía maxilofacial y medicina del dolor.
Las complicaciones por su aplicación son muy poco frecuentes y mínimas, pudiendo manifestarse en alguna reacción leve, localizada y de forma temporal. Es importante considerar que debe aplicarse por un Médico Especialista Certificado, en la dosis adecuada y en el lugar correcto.
La Toxina Botulínica, actúa relajando los músculos sobre los que se aplica, disminuyendo la movilidad de la piel y la formación de las arrugas en la misma. Por lo tanto, retrasa y evita la aparición de las arrugas y disminuye la profundidad de las que ya están presentes mientras dura su efecto.
Una vez que el efecto desaparece y se recupera la movilidad y la fuerza muscular, las arrugas o líneas de expresión que antes estaban presentes irán reapareciendo nuevamente de manera progresiva, pero más suavizadas, y desaparecerán nuevamente tras la realización de un nuevo tratamiento. En caso de no querer volver a realizarlo, las arrugas seguirán su evolución natural.
Su efecto máximo se aprecia en torno a 2-4 semanas tras la realización del tratamiento, manteniéndose este efecto aproximadamente un mes-mes y medio.
A partir de las 8 semanas se empieza a recuperar progresivamente la movilidad muscular, siendo evidentes las arrugas o líneas de expresión a los 4 a 6 meses, tras lo cual se puede volver a realizar el tratamiento si la persona así lo desea.
Es importante aclarar que todos los seres humanos tenemos tres tipos de líneas de expresión, las genéticas (pliegues del cuello, flexión de muñeca o rodilla etc.) que no es posible ni disminuirlas y menos aun desaparecerlas. Las líneas de expresión activas, aquellas que, al momento de reír, conversar. Llorar o mimetizar cualquier emoción a nivel facial aparecen por la contracción muscular. Estas son las UNICAS LINEAS DE EXPRESION DONDE ACTUA LA TOXINA BOTULINICA, inhibiendo de forma transitoria la actividad muscular del área tratada. Su efecto final es evitar el aparecimiento precoz de más líneas de expresión o evitar que las ya existentes se profundicen y se hagan más evidentes en rostro
Y por último las líneas de expresión pasivas, las que aparecen por efecto inexorable del paso del tiempo/exposición solar o como consecuencia de la actividad muscular activa. Estas líneas de podrían a veces disminuirse su apariencia (no siempre) con la combinación de tratamientos dermoestéticos coadyuvantes, pero no son las candidatas para el uso de la Toxina Botulínica.
El pliegue alrededor de la boca (a cada lado) llamado Surco Nasogeniano NO SE ORIGINA POR NINGUNA CONTRACCION MUSCULAR. El mismo surco es producto del efecto de los vectores gravitacionales (paso del tiempo/perdidas masivas de peso/disminución del volumen óseo por la edad etc.), provocando la desinserción de los grupos musculares, disminución de la grasa facial provocando caída o pliegue cutáneo que solo es posible revertir transitoriamente con Relleno Facial y en ultima instancia con Cirugía Facial ( Ritidectomía/Face Lift).
Nunca dejes de tomar muy en cuenta en que manos decides tratar tu rostro. Siempre deberá ser un Médico Especialista Certificado
Posted 14 September, 2023
Posted 14 September, 2023
Posted 9 August, 2023