ERRORES FRECUENTES DE LOS PACIENTES EN CIRUGÍA PLÁSTICA
La decisión de someterse a una cirugía plástica o estética es altamente significativa para todo paciente y debe tomarse con toda la información y precauciones necesarias.
La elección del procedimiento y del profesional adecuado puede marcar la diferencia entre una experiencia satisfactoria y una decepcionante.
A continuación, comparto una serie de recomendaciones esenciales que los pacientes deben considerar para asegurar su bienestar y alcanzar los resultados deseados.
¿Cuándo podemos considerar una armonización facial?
1. Evitar obviar o saltarse la consulta médica de valoración con el especialista.
Es fundamental no someterse a ningún procedimiento sin una evaluación exhaustiva por parte de un especialista en estética.
La consulta inicial es crucial para discutir objetivos, evaluar la anatomía facial o corporal y desarrollar un plan de tratamiento personalizado antes de tomar la decisión final.
- Elegir procedimientos sin conocimiento científico o solo por recomendación.
Es imperativo comprender completamente los riesgos, beneficios y expectativas realistas de los resultados antes de optar por cualquier tratamiento o cirugía.
Todos los pacientes son diferentes; incluso en una misma persona, la anatomía del lado derecho suele diferir con frecuencia de la del lado izquierdo.
Además, si se trata de una paciente que recientemente finalizó su embarazo (no menos de 6 meses) o está en periodo de lactancia, se deberá esperar al menos entre 6 y 12 meses para una valoración médica por el especialista.
- Buscar procedimientos a bajo costo en lugares no certificados.
Evite recurrir a clínicas o profesionales no certificados que ofrezcan precios extremadamente bajos o combinaciones de procedimientos (los famosos “combos”).
La seguridad y la calidad del tratamiento pueden verse comprometidas, poniendo en riesgo el binomio de bioseguridad médico-paciente.
- Ignorar las indicaciones preoperatorias y posoperatorias.
No desobedezca las instrucciones del médico ni antes ni después de la intervención.
Esto incluye evitar ciertos medicamentos, el consumo de alcohol o tabaco, y seguir todas las recomendaciones específicas que puedan afectar el resultado del procedimiento.
- Minimizar el proceso de recuperación.
No ignore las indicaciones postoperatorias. Mantener una alimentación balanceada, evitar actividades físicas intensas y asistir a todas las citas de seguimiento es crucial para una recuperación adecuada.
- Automedicarse.
No tome medicamentos sin la aprobación del médico, especialmente analgésicos, antibióticos o antiinflamatorios, ya que pueden interferir con el proceso de recuperación y los resultados del tratamiento.
- Descuidar la higiene.
Mantenga una higiene adecuada en las áreas tratadas para prevenir infecciones.
Lávese las manos antes de tocar el rostro y siga las instrucciones del médico sobre el cuidado de las heridas.
- Compararse con otros pacientes.
Evite compararse con otros pacientes. Cada individuo tiene una anatomía y necesidades específicas, por lo que los resultados pueden variar considerablemente.
- Tomar decisiones impulsivas.
No se apresure a realizarse procedimientos sin una reflexión cuidadosa ni sin haber considerado todas las opciones y posibles resultados.
Aun después del procedimiento, evite tomar decisiones precipitadas basadas en opiniones médicas o no médicas que lo lleven a actuar fuera de la ética como paciente.
- Elegir a un profesional certificado.
Asegúrese de que el médico esté certificado tanto a nivel nacional como internacional, y que cuente con una formación científica actualizada.
Debe tener experiencia en el tipo de procedimiento que desea realizarse y saber manejar adecuadamente las eventualidades o complicaciones.
- Emitir opiniones desacreditables sobre un profesional.
Hoy en día, lamentablemente, es común observar que tanto pacientes como algunos que se hacen llamar colegas faltan a la ética y al profesionalismo con el afán de obtener dinero o notoriedad.
Esto pone en riesgo no solo la reputación profesional, sino la seguridad del paciente al someterse a procedimientos quirúrgicos motivados por intereses económicos.
La ética médica y el profesionalismo nunca han sido una moda: son principios profesionales inexorables y sin caducidad.
- Seguir las recomendaciones del profesional.
Cumpla con todas las indicaciones pre y postoperatorias dadas por el especialista para asegurar una recuperación adecuada y minimizar riesgos.

