RELLENOS FACIALES Y SU REOLOGÍA
Los rellenos dérmicos a base de ácido hialurónico son uno de los procedimientos estéticos más utilizados en la actualidad.
Existen en el mercado varias marcas de este tipo de cargas, que se diferencian entre sí en varios aspectos: pureza de la materia prima, proceso de fabricación, concentración de HA, presencia y grado de reticulación y capacidad de ofrecer volumen y resistencia a la degradación (enzimas y radicales libres). Tales aspectos pueden jugar un papel importante en el comportamiento de estos materiales durante y después de la inyección.
La reología es la rama de la física que estudia cómo se comportan los materiales en respuesta a las fuerzas aplicadas.
Según estos datos, para un relleno a base de HA, el hecho de pasar por una aguja y una jeringa y permanecer intacto es prueba de una buena estabilidad reológica.
La hialuronidasa es una enzima que actúa sobre el ácido hialurónico presente en la matriz extracelular, y es la responsable de la degradación del Acido Hialurónico
Los rellenos a base de HA (Acido Hialurónico) se pueden clasificar de la siguiente manera: con reticulación, cuando contienen sustancias que generan enlaces intermoleculares que aumentan la estabilidad y calidad clínica y durabilidad del relleno.
Hay dos tipos de HA reticulado con características distintas:
1. Mono y bifásico. Los monofásicos constituyen una mezcla homogénea de HAs de alto y bajo peso molecular, son fáciles de inyectar.
2. Los bifásicos son heterogéneos porque tienen partículas de HA reticulado dispersas.
La estructura físico-química de un relleno y sus propiedades reológicas son relevantes porque pueden ayudar a determinar cómo se comportan estas sustancias durante y después de sus respectivas aplicaciones.
Dos propiedades reológicas importantes que se pueden cuantificar son: viscosidad compleja (*) y módulo elástico (G’).
La viscocidad (*) se refiere a la forma en que el relleno fluye desde la aguja, y la G’ se refiere a la capacidad de resistir la deformación mientras se inyecta.Una vez inyectado, viscocidad(*) y la elasticidad (G’) influyen en cómo el relleno resiste las fuerzas de tensión de la piel causadas por el movimiento facial.
Actualmente, la mayoría de los rellenos de AH contienen lidocaína para minimizar las molestias durante y después del tratamiento.
Ejemplos de rellenos de HA son: Belotero, Restylane,Teosyal y Juvederm.
La Reología de los rellenos: Esto significa que cada marca de relleno y su gama de productos tienen características únicas. Por lo tanto, cada relleno dérmico posee una textura, densidad y elasticidad específicas, así como una profundidad de inyección diferente para las distintas zonas del rostro y el cuello, por lo que ciertos rellenos funcionan mejor en ciertas zonas problemáticas.
Por ejemplo “rellenos de volumen”, son excelentes para restaurar el volumen de los pómulos, lo que eleva el rostro y reduce la apariencia de las líneas de expresión. Por otro lado, los rellenos más suaves y maleables funcionan mejor para tratar líneas de expresión y zonas delicadas, como para dar volumen a los labios.
Los rellenos dérmicos están disponibles actualmente en el mercado, científicamente documentados y respaldados por estudios exhaustivos que respaldan su seguridad y eficacia. Los rellenos dérmicos, en particular los de AH(Acido Hialurónico), contienen sustancias que se producen naturalmente en el cuerpo, por lo que el riesgo de reacción alérgica es mínimo.
